Durante la segunda mitad del 2021, el comercio podría encarar el inicio de la recuperación, que desde luego estará muy marcada por la reapertura del turismo internacional, la eliminación de las restricciones y el avance de la campaña de vacunación, clave para la vuelta de la confianza. Además, los fondos europeos de recuperación pueden generar también una ventana de oportunidad para modernizar el sector y adecuarlo a los retos de futuro, como la digitalización, la sostenibilidad o el empleo del futuro. Según el Ministerio de Asuntos Económicos, la llegada de estos fondos al sector puede generar hasta 55.000 empleos.
¿EN QUÉ ÁMBITOS DEBERÍAN SER UTILIZADOS LOS FONDOS EUROPEOS DE RECUPERACIÓN PARA REVITALIZAR EL COMERCIO?
Desde ANGED queremos promover un debate sobre este asunto, a través de nuestro blog y redes sociales, lanzando un nuevo barómetro #TopCommerce. Una consulta sobre el impacto positivo que pueden tener los Fondos Europeos en el Comercio y las áreas prioritarias de trabajo que se deberían impulsar. ¿Digitalización de empresas, formación, sostenibilidad…? Consulta los resultados de nuestra encuesta en Twitter y cuéntanos cuales son, en tu opinión, los ámbitos en los que deberían ser utilizados los fondos europeos de recuperación en el comercio con el hashtag #TopCommerce.
¿Qué opinan los expertos?
Para profundizar más en el debate, hemos preguntado profesionales relevantes del Comercio tanto del sector público como de la consultoría estratégica, para conocer más de cerca su visión en torno a las oportunidades que pueden generar los Fondos Europeos de reconstrucción.
Fernando Pasamón, Líder Global de Consultoría en Retail y Socio de Deloitte, dibuja el sector de la distribución como “uno de los sectores que mejor cumple los criterios para la aplicación de los Fondos Next-gen” porque “es un sector intensivo en empleo (13,88% de España), favorece la cohesión territorial y la diversidad (54% mujeres o 33% mayores de 50 años)”. Pasamón recuerda que con el covid “la distribución alimentaria ha jugado un papel estratégico” y se ha convertido “en una capacidad de Estado de cara a futuras crisis”. Mientras que el sector de la moda y su cadena “será fuente de inversiones muy relevantes y de creación de empleo en aras a conseguir los objetivos de economía circular”.
En su opinión, “la evolución de los comportamientos de los consumidores va a hacer necesario realizar grandes inversiones en digitalización de los procesos de “back y front office” (logística de última milla, nuevos centros de almacenamientos de mercancías, digitalización de los puntos de venta, conectividad, etc.…), en remodelación de tiendas para hacerlas más sostenibles (“tiendas carbon free”) y en la gestión de datos de los ciudadanos y su privacidad” Por último, recuerda que el Comercio acoge tanto a “3,4 millones de autónomos y pequeñas empresas, que han sido de las más dañadas por el Covid y que es crítico evitar que se destruya” como a “líderes y marcas de reconocido prestigio que han tenido además un papel crítico” en la pandemia.
Enrique Porta, socio de KPMG, señala que los Fondos Europeos “suponen una oportunidad única para impulsar una doble transformación del comercio, digital y sostenible, así como para formar y capacitar a sus actores para que habiliten y protagonicen el cambio. Todo ello con un único fin: volver a atraer y seducir al consumidor (nacional y extranjero), colocándole en el centro de todas las iniciativas y asegurando una experiencia de compra única, diferencial y perfectamente integrada entre lo físico y lo digital”.
En primer lugar, Porta señala la oportunidad de “potenciar los canales digitales de venta e interacción con clientes: con acciones que irían desde la creación y desarrollo de plataformas colaborativas hasta la adopción de tecnologías para conocer mejor al consumidor, personalizar la oferta, fidelizarle y mejorar su experiencia de compra”. En segundo término, destaca iniciativas enfocadas a la “transformación del punto de venta físico e integración con el entorno digital: favoreciendo una omnicanalidad sin fricciones”. En tercer lugar, aquellas que permitan el “desarrollo de áreas comerciales exteriores, conectadas y ecoeficientes: tanto en centros comerciales como en áreas urbanas”. En el ámbito de la sostenibilidad y la economía circular, Porta pone el acento en “iniciativas encaminadas a minimizar el impacto medioambiental de la última milla, mejorar la eficiencia energética y reducir los consumos, migrar a envases biodegradables o reducir el desperdicio e incentivar el reciclaje y la reutilización”. Enrique Porta también ve necesario buscar mayor “agilidad, transparencia y resiliencia en la cadena de suministro, que permitan una trazabilidad completa del ciclo de vida del producto, adaptar mejor oferta y demanda y la crear ecosistemas de proximidad”. Por último, apoya “adaptar y actualizar las capacidades de los colaboradores en tienda: en un contexto más omnicanal será necesario formar al personal.
Lorena Garrido, Directora General de Comercio de la Junta de Andalucía argumenta que “la Unión Europea no sólo ha dotado de fondos adicionales a los Estados Miembros, sino que ha modificado el marco temporal comunitario para adaptarse a las nuevas circunstancias. Ahora nos toca trabajar de forma ágil para que dichos fondos lleguen lo antes posible al tejido empresarial, lo que supone afrontar con rapidez los cambios necesarios para conseguir ese objetivo”.
Como ejemplo, Garrido explica que Andalucía en 2020 adaptó “a las nuevas circunstancias las líneas de ayudas, convocando subvenciones al sector comercial por importe de más de 11 millones de euros, dirigidas principalmente a la inversión en transformación digital y modernización de los negocios, financiando por primera vez el 100% de la inversión con anticipos de hasta el 100%”, que recibieron 6.500 solicitudes. “Los comercios necesitaban que les financiáramos capital circulante, para dar una respuesta eficaz a una crisis de salud pública. En consecuencia, este enero publicamos ayudas por importe de 1.000 euros, las cuales se han ampliado a 3.000 euros, con un plazo de resolución de dos meses” y añade que “el comerciante sólo tiene que presentar la solicitud y la Administración a través de tecnología RPA (Robotic Process Automation) comprueba el cumplimiento de los requisitos con bases de datos de otras administraciones”.
“Mi respuesta es sí, los fondos europeos son una pieza clave en la reconstrucción del sector comercial, y las Administraciones nos enfrentamos al reto de gestionarlos de forma sencilla, ágil y rápida, para que la recuperación económica llegue cuanto antes”.
Miguel Piñol, Director General de Comercio del Gobierno de las Islas Baleares, considera que “los fondos europeos para la reconstrucción son una excelente oportunidad para apuntalar los ejes centrales de las políticas comerciales: regeneración de los centros urbanos, digitalización y colaboración público-privada”. Piñol considera que “la digitalización se ha convertido en la solución a muchos de los problemas surgidos a raíz de la pandemia” en el sector retail, y que, por tanto, “necesita el impulso y la consolidación que pueden traer los fondos europeos a través de proyectos tractores y los nuevos retos que plantean las innovaciones tecnológicas”. Así mismo, considera “primera guía de actuación para el tejido comercial balear” los centros comerciales a cielo abierto, porque “están plenamente alineados con el espíritu de los fondos para la reconstrucción que priorizan, entre otros, la recuperación de espacios deprimidos por la pandemia”.
Para el Director General de Comercio del Gobierno de las Islas Baleares, “establecer marcos sólidos de colaboración público-privada será una de las claves para el éxito de los proyectos y para recuperar la vitalidad del tejido comercial”.
Rosana Seguí, Directora General de Comercio, Consumo y Artesanía de la Comunidad Valenciana, apuesta por dos ejes: la digitalización de las pymes y “la adecuación sostenible de los espacios comerciales a las ciudades”. En torno a la primera línea, Seguí sugiere dotar al comercio de programas digitales “que estudien el comportamiento del consumidor en sus hábitos de compra”, “realizar un estudio de las diferentes tipologías de comercio para ajustar el producto digital a cada realidad comercial” o “crear institutos tecnológicos comerciales para la investigación en el ámbito del comercio”. En torno a la sostenibilidad, la Directora General de Comercio apuesta por impulsar “plataformas logísticas para la centralización de todas las mercaderías y después implementar el reparto con vehículos eléctricos”, “centros de recogida de pedidos”, “mejorar los espacios comerciales y su accesibilidad”, y promover la “movilidad sostenible” hacia las áreas comerciales (parking, plataformas de alquiler de bicicletas, motos o coches eléctricos, paradas de metro, bus… )”.
