Adaptarse o morir
La transformación digital de las compañías, la realidad aumentada, los nuevos medios de pago, la robotización de procesos, la velocidad de la logística y nuevas experiencias digitales de compra no sólo revolucionarán el futuro inmediato del sector retail, sino que ya están demandando a los millones de personas que hoy trabajan en la distribución la adopción de nuevas competencias y las habilidades que exige este sector en el medio y largo plazo.
La tienda física continuará teniendo claramente su importancia en el proceso global de compra para muchos clientes. De hecho, las cifras muestran una predilección por la experiencia de compra física: un 90% de las compras globales se siguen haciendo a pie de calle, llegando al 96,5% en el caso de España, a pesar del rápido avance del ecommerce, que ha crecido un 25% de media anual desde 2010, frente a un exiguo 0,1% del total del sector comercial.
Sin embargo, estás tiendas deben trabajar por la introducción y mejora de muchos cambios tecnológicos que completarán y mejorarán la experiencia de compra del cliente. De forma colateral, implica transformar también la organización del trabajo e incorporar nuevos perfiles profesionales.
Frente a visiones apocalípticas, lo que sí es cierto es que la profesión está viendo una evolución sin precedentes y, posiblemente, muchas tareas del retail que hoy conocemos, no serán necesarias o serán remplazadas por otras en los próximos años. De acuerdo con el elaborado por Deloitte en Reino Unido, existe una alta probabilidad de que el 59% de los trabajos en entorno retail se automaticen en los próximos 20 años.
Por tanto, la transformación de los profesionales del retail es clave y a la vez esperanzadora ya que surgirán otras nuevas profesiones y necesidades que generará nuevas oportunidades.
«La principal barrera omnicanal no es la tecnología ni los procesos, sino las personas. Ya que asumen nuevas funciones para los que no están preparados, y por ello, es tan importante mejorar la formación de los empleados y de los futuros profesionales que se incorporan próximamente al mercado».
Nuevos tipos de empleo
En esta línea, Forbes avanza algunos de los cinco nuevos empleos que surgirán en el comercio minorista en los próximos años.
Entre los cuales destaca el nuevo personal shopper 2.0, alejado del servicio de lujo en el que solo unos pocos se podían permitir, gracias a la tecnología y todos los datos de los clientes a los que el retailer tiene acceso, surge un nuevo profesional con el pulso de sus clientes, que ofrece productos y servicios muy adecuados a las necesidades de los clientes con una fuerte probabilidad de compra.
En segundo lugar, destaca la nueva profesión del “Data Scientist” es el especialista de los datos que gestiona la infinidad de información que se extrae del proceso de compra de los consumidores y puede crear modelos predictivos de compras futuras de los clientes.
En esa búsqueda de la mejor experiencia de cliente en la tienda física, surgirá en el mercado un nuevo perfil denominado el “mixólogo o diseñador de experiencias”.
En cuarto lugar, el expedidor o el maestro operador será el profesional del retail que debe estar un paso por delante de las tendencias y la moda, para alinearlo con la cadena de suministro y que estés nuevos productos se encuentren en la tienda física lo más rápidamente posible.
Y, por último, el conector de puntos o “binding agent”, el profesional que con visión holística del comercio minorista omnicanal, comprende las necesidades tecnológicas de los clientes y del servicio al cliente por igual para ofrecer una experiencia consistente entre la tienda online y la offline.
Todas estas profesiones tienen en común una formación en digitalización. Tal y como apuntaba en este artículo de la Revista Mercasa, Javier Millán-Astray, Director General de ANGED, nos encontramos ante grandes desafíos en el futuro del empleo y la transformación digital en el sector de gran distribución. Teniendo en cuenta el informe de Mckinsey que afirma que las tiendas se están convirtiendo en centros de fulfillment, sirviendo como puntos de recogida para las compras online (click & collect) y, el personal de tienda tiene que además de estar preparado para vender, debe hacer funciones propias de empleados del almacén y gestión de stock. Asimismo, la principal barrera omnicanal no es la tecnología ni los procesos, sino las personas. Ya que asumen nuevas funciones para los que no están preparados, y por ello, es tan importante mejorar la formación de los empleados y de los futuros profesionales que se incorporan próximamente al mercado.
Perfiles como el shopper 2.0, el Data Scientist o el binding agent comienzan a aparecer en un sector expuesto a la robotización de muchas tareas y la sustitución de profesiones y perfiles
Acercar los planes educativos a las necesidades empresariales
Precisamente, en el último Congreso de AECOC, la industria y la distribución del gran consumo advirtieron que es «necesario» impulsar en España un modelo de colaboración público-privada que permita acercar la política educativa y de empleo a las necesidades actuales y futuras de las empresas españolas, así como promover la Formación Dual como palanca de mejora de la empleabilidad juvenil.
Las empresas del gran consumo consideran que el gran reto del sector no es sólo el de acercar los planes formativos a las necesidades empresariales, sino el de tratar de ver cómo se va a transformar el empleo en los años venideros para tratar de incorporar esas nuevas ‘áreas de conocimiento’ en los planes formativos actuales.
De esta forma, todas las organizaciones del gran consumo han brindado al Gobierno su colaboración para impulsar en España la Formación Dual y consideran necesario articular un plan para dar a conocer y ‘dignificar’ la formación profesional en España, ya que ven en ella una vía para formar a los jóvenes desde la práctica y también un buen sistema de detección y selección de talento para los puestos más técnicos.