El comercio tiene potencial para ser una vía importante de crecimiento para el turismo. Sobre todo, para los destinos urbanos. El despertar viajero de las economías asiáticas, principalmente, y la apertura de conexiones aéreas con otros países de Oriente Próximo, Rusia o América, han aumentado shopping travel o turismo de compras y, con él, la competencia entre países y grandes capitales de Europa como Londres, París, Madrid o Barcelona por atraer a aquellos turistas, con alto poder de compra, que deciden sus estancias en el continente en función del atractivo comercial de las ciudades.
Global Blue, operador global de tax free, publicó hace una semana el informe “Perspectiva Global del Turismo de Compras 2017”, que vuelve a remarcar la tendencia de aumento de las compras extracomunitarias en un contexto de mejora de la afluencia de turistas hacia España. En este sentido, los últimos datos recogidos en la Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras (FRONTUR) 2017 del INE, señalan que, durante el año 2017 España recibió la visita de 81,8 millones de turistas internacionales, un 8,6 % más que en el año anterior, la mayoría de los cuales viajaron por motivos de ocio.
¿Y cómo se traslada este enorme volumen de turistas al comercio? Según el informe de Turespaña sobre “Operaciones realizadas en España con tarjetas bancarias emitidas en el extranjero” (los pagos con tarjeta suponen en torno a un 60% del total del gasto), la facturación por compras de extranjeros en el comercio español repuntó un 14% en 2017. Sólo las compras con tarjeta de productos de consumo y de otros como ropa, souvenirs, joyas, etc. alcanzaron los 8.128 millones de euros, según Turespaña. Es decir, un 24,6% del total de las operaciones realizadas en España con tarjetas bancarias extranjeras.
Sólo las compras con tarjeta de productos de consumo y otros como ropa, souvenirs o joyas alcanzaron los 8.128 millones de euros, según Turespaña
Los mercados emisores tradicionales siguen formando parte de la Unión Europea (Reino Unido, Alemania, Italia y Francia). Sin embargo, los países extracomunitarios continúan aumentando su peso, siendo fundamentales en el turismo de compras, dato que confirma el informe de Perspectivas del Turismo de Compras de Global Blue. Como ya indicamos también en blogposts anteriores, los turistas chinos tienen una importancia cada vez mayor: representan el 31% entre las nacionalidades que más gastan en España y han aumentado un 21% con respecto al año anterior. Además, el informe destaca que durante la Golden Week (la semana de vacaciones china) los turistas chinos aumentaron un 14%.
Sin embargo, las ciudades españolas aún tienen un largo camino por recorrer para poder equipararse a destinos líderes del turismo de compras, como Londres o París. Como recogía el informe “Las 10 claves del cambio de nuestro modelo turístico de EY”, España es uno de los destinos que más está creciendo en volumen de visitantes internacionales (un 5% entre 2014 y 2015), pero esto no se traduce al volumen de ingresos en comparación con otros mercados (un 4% en el mismo período). En este sentido, María Jesús Escobar, socia responsable de sector público en EY, considera necesario potenciar el atractivo turístico de España con propuestas de calidad, en las que las compras tengan un gran protagonismo, para poder atraer turistas de mayor poder adquisitivo.
Es decir, el gran volumen de turistas que todos los años visita España es importante, pero no lo más determinante a medio plazo. Una oferta de más calidad puede atraer a segmentos turísticos más rentables desde el punto de vista de ingresos.
Es necesario potenciar el atractivo turístico de España con propuestas de calidad
La gran distribución ya está dando pasos importantes en esta dirección. La Cámara de España estima que en los dos últimos meses de 2017 se produjo un crecimiento aproximado del 7,5% en las ventas ligadas a turistas. Según Dimas Gimeno, presidente de El Corte Inglés: “estas cifras anticipan un amplio recorrido para el sector, que debe situar el turismo de compras como uno de los motores de atracción de visitantes, tal como sucede en las principales ciudades del mundo”. Además, Dimas Gimeno también ha pedido «cuidar como país» el turismo de compras, ya que ha defendido que se trata de un turismo de calidad que crea empleo y riqueza: «Necesitamos agilizar los visados y aumentar la promoción en origen. Tenemos que dar a conocer nuestras ciudades, nuestra gastronomía y nuestra cultura», ha apuntado, y ha añadido que no sólo es importante el volumen de turistas que recibe España, sino también medir su rentabilidad por los ingresos que generan.
No tiene sentido un marco normativo que restrinja la libertad de los turistas para comprar dónde y cuándo quieran
En contraposición, todavía existen limitaciones a este respecto en nuestro país. Como ya señaló el experto en industria turística Fernando Gallardo, no tiene sentido un marco normativo que restrinja la libertad de los turistas para comprar dónde y cuándo quieran. La libertad y una legislación acorde a la revolución digital que estamos viviendo es fundamental, porque el turismo de compras es una oportunidad que no se puede dejar pasar.