- Existe una demanda real de decenas de miles de extremeños que quieren comprar en domingo y que legítimamente queremos atender
- El comercio queda tristemente relegado como la única actividad de servicios que no puede vender a los turistas los domingos y festivos
- Es absurdo eliminar una medida que adapta al sector comercial a la era digital y que ha generado riqueza y empleo en Extremadura
La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) denuncia el grave error de dar marcha atrás a las zonas de gran afluencia turística (ZGAT) de Extremadura. Reducir el calendario de domingos de apertura comercial en Mérida, Badajoz, Cáceres y Moraleja tendrá graves consecuencias sobre el empleo y la actividad comercial.
Desde que en julio de 2012 se inició la progresiva ampliación de los domingos y festivos de apertura en la comunidad y se crearon las ZGAT, el sector del comercio ha generado 4.200 nuevos empleos, según datos de la última Encuesta de Población Activa que elabora el INE. De hecho, la afiliación a la Seguridad Social en el comercio de Extremadura sumó 900 nuevos empleos en 2015, con datos cerrados a diciembre.
La medida regresiva adoptada hoy por la Asamblea pone en peligro todos estos empleos y desatiende por completo el interés de decenas de miles de ciudadanos que acuden a comprar a los establecimientos los domingos y festivos. Existe por tanto una demanda real de los consumidores que nuestras empresas quieren legítimamente poder atender.
En opinión de ANGED, no es razonable que las Administraciones, atendiendo sólo a los intereses particulares de una parte del sector, determinen los días en los que nuestras empresas pueden servir a sus clientes. En otros términos, es como si las casas rurales presionaran al Gobieo para cerrar todos los hoteles los domingos; o que los bares y restaurantes exigieran a las cadenas de hamburguesas abrir sólo 10 sábados anuales.
Las zonas de gran afluencia turística de Mérida, Cáceres, Badajoz y Moraleja han ayudado, por un lado, a dar servicio a miles de extremeños; y por otro, ha permitido a los comerciantes aprovechar por primera vez las oportunidades de ingresos que brinda el turismo en Extremadura. De hecho, sólo en la ciudad de Badajoz las compras se multiplican por seis los domingos de apertura, especialmente gracias al gasto de portugueses que aumentan un 50%, según datos del Ayuntamiento.
En este sentido, volver al calendario de 10 domingos y festivos únicamente favorece la fuga de clientes, ingresos y empleos a Portugal, donde el comercio abre todos los días desde hace cuatro años.
Los responsables políticos deberían analizar en profundidad las graves consecuencias de seguir aplicando los mismos criterios proteccionistas de hace 30 años cuando el comercio se ha incorporado de pleno a la era digital. Inteet ha implantado de facto la libertad de horarios en el comercio. Por tanto, si una tienda extremeña no sirve a los clientes que estén dispuestos o necesiten comprar un domingo, cualquier otra tienda online de España o del resto del mundo le servirá el mismo pedido en 24/48 horas.
Por todo ello, ANGED lamenta enormemente el coste de oportunidad que en términos de empleo e ingresos puede tener esta medida para las ciudades de Badajoz, Mérida, Cáceres y Moraleja