El comercio logró en 2014 salir de número rojos para retomar una senda de crecimiento que, si bien es todavía lenta, no se veía desde hace siete años. La noticia es doblemente positiva ya que, por un lado, confirma las previsiones que apuntan a una recuperación del consumo privado en España y, por otro, porque el comercio constituye uno de los sectores que requieren más mano de obra intensiva.
Como muestra, sólo hay que ver cómo ha evolucionado la afiliación media a la Seguridad Social en el comercio frente a las cifras globales del sector. En 2014, el Índice de Comercio Minorista avanzó (en precios constantes) un 1,1%, mientras que los afiliados medios a la Seguridad Social en el comercio repuntaron medio punto más, un 1,6%, hasta sumar 27.395 nuevos empleados. Es decir, el empleo se recuperó más rápido que la actividad del sector en 2014.
En los últimos años, a pesar del impacto tan negativo que la crisis ha tenido sobre el volumen de negocio del comercio, el sector ha mantenido su peso relativo en el conjunto de la ocupación, en el entorno del 11%.