Ya desde que en 1970 se emitió la primera tarjeta de crédito en España, la gran distribución ha sido uno de los principales impulsores de los métodos de pago alternativos al efectivo. En los inicios, los procesos con el llamado por entonces “dinero de plástico” no estaban automatizados y el empleado de tienda debía llamar al centro bancario autorizador para poder realizar la operación con la tarjeta.
La evolución tecnológica ha generado muchos cambios. Por eso hoy en día están cada más extendidas las tarjetas “contactless”: un 57% de los españoles las utiliza, siendo nuestro país el líder europeo en su adopción. Con ellas el usuario ni si quiera tiene que introducir la tarjeta en el TPV, con el objetivo de hacer más sencilla la transacción.
España es el cuarto país europeo con mayor número de usuarios de pago móvil
La última revolución en este sentido es el pago móvil. Mediante un móvil con tecnología NFC y una cuenta habilitada para ello, el cliente sólo tiene que acercar su dispositivo al TPV para que se produzca la transacción. Algunos de nuestros asociados como El Corte Inglés ya lo están implementado a través de Samsung Pay, pero es previsible que se extienda en un futuro cercano a todo el retail. Como muestra, la consultora Forrester estima que para el año 2021 se habrán triplicado los pagos móviles. Y según Ditrendia, España ya es el cuarto país europeo con mayor número de usuarios de pago móvil en Europa.
Esta gran adopción es lógica, dado que facilita mucho las transacciones. Como hemos comentado en otras ocasiones, todos los procesos que mejoran la experiencia de compra en un entorno omnicanal y tienen al cliente como verdadero centro ayudan significativamente a hacer un retail más competitivo en todos los canales, incluyendo también la tienda física.
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