España no tiene más opción que reinventarse para salir de la crisis. Así lo piensa el 68% de los más de mil directivos reunidos el congreso de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) que se celebra en Barcelona.
El gran consumo es, posiblemente, el sector que más rápido ha tenido que responder a los cambios sobrevenidos con la actual crisis. La incertidumbre sobre el futuro y el desempleo han hecho mella en el presupuesto y los hábitos de compra de los hogares. En la coyuntura actual, muchos han apostado por un ajuste de márgenes y costes que permita bajar los precios y mantener el nivel de consumo La muestra es que, desde que comenzó la crisis, el IPC comercial se ha mantenido por debajo del índice general.
Pese a ello, un 62% de los directivos consultados por AECOC considera que la estrategia de bajar los precios de forma sistemática no es la más adecuada para salir de la crisis. Es tiempo de reinventarse, no sólo a nivel empresarial, sino también como país. De ahí el mensaje reformista. “Es necesario que los partidos se pongan a hacer su trabajo, busquen el consenso y permitan al país tener cierta esperanza de que las cosas se van a hacer bien”, argumentó el presidente de AECOC, Javier Campo.
Para el director general de ANGED, Javier Millán-Astray, que también asistió a AECOC, “lo fundamental es acabar con la incertidumbre y para eso lo importante es la inversión”. En su opinión, “hay síntomas de que la desaceleración de la economía se está frenando” y, por tanto, se puede ver un indicio de recuperación el próximo año. Un cambio de ciclo que lógicamente se verá favorecido si se abordan reformas estructurales, que promuevan un clima de inversión más favorable y promuevan la unidad de mercado. “Las empresas de ANGED tienen capacidad para invertir, pero las autonomías siguen paralizando proyectos”, puntualizó Millán-Astray.