Los boletines oficiales del Estado y las Comunidades Autónomas alumbraron en 2014 cerca de un millón de páginas con nuevas normas. En concreto, el BOE alumbró 169.874 páginas (2,6% menos que en 2013), mientras que los boletines autonómicos lanzaron 800.086 folios (1,6% más).
«El entramado legislativo español es de una densidad y complejidad muy altas, derivando en originar distorsiones en el mercado y crear un elevado nivel de cargas administrativas para las empresas. Todo ello tiene un impacto directo sobre nuestra capacidad de crecimiento económico. Nuestras empresas dedican parte de su tiempo y sus esfuerzos a tareas administrativas que conllevan un coste, en algunos casos injustificado», alerta la CEOE. En un informe titulado Legislar menos, legislar mejor, la organización empresarial demanda una reflexión sobre el coste regulatorio, en términos de competitividad, y demanda una legislación «simplificada, modea, estable y al servicio de las necesidades de empresas y ciudadanos».
Según datos de la OCDE y del World Economic Forum aportados en este informe, la prolija regulación española genera barreras de entrada a la inversión mayores que en otros países del entoo.