“Comprar a cualquier hora del día” es la segunda opción que señalan los consumidores en España a la hora de decantarse por el comercio electrónico. Sin embargo, entre los aspectos negativos, y también ocupando un segundo puesto, aparece la respuesta “Prefiero ver y tocar el artículo”. Estas dos afirmaciones, recogidas en el Observatorio Cetelem e-Commerce 2015 permiten vislumbrar por qué el canal de venta offline sigue siendo el principal en España a pesar del auge del e-Commerce: un contacto directo con el producto es esencial para su posterior adquisición, a la vez que los consumidores demandan flexibilidad de horarios para realizar sus compras.
Con el avance de Internet y de la penetración de los smartphones, algunos aventuraron la desaparición de las tiendas físicas como canal de venta y su conversión en meros almacenes. Sin embargo, a pesar del avance del e-Commerce, en 2015 la tienda física sigue siendo el principal canal de compra para el 70% de los consumidores. Los usuarios han decidido aprovechar las ventajas que ofrece el comercio electrónico, pero la experiencia de compra sigue siendo esencial.
Por otra parte, la facilidad en el proceso de compra es el segundo factor, tras el precio, que influirá en futuras compras online, según un 39% de los encuestados. Este dato aumenta dos puntos porcentuales con respecto al año anterior y respalda la ventaja que tiene el comercio online frente a la tienda física en materia de flexibilidad. Precisamente, otro estudio de Cetelem realizado hace unos meses, el Observatorio Consumo Europa 2015, destacaba que la propuesta principal sugerida por los consumidores para facilitar sus compras era la ampliación de los horarios de apertura de las tiendas (el 49% defendían esta medida). En España, abrir los domingos era la opción preferida en el ámbito de la flexibilidad de horarios (41%), seguida de la ampliación de horario con un cierre más tardío (39%) y la apertura más temprana (20%).
Por tanto, ¿qué puede hacer el comercio tradicional para mejorar la competitividad? Además de fijarse en los aspectos mejor valorados por los usuarios del e-Commerce, el sector debería buscar sinergias con las tecnologías móviles para aumentar sus ventas. Un ejemplo sería la geolocalización, que podría impulsar la venta en tiendas físicas. Con este sistema, los comercios podrían captar la atención de un viandante que se encuentre cerca de la tienda, enviando una notificación a su teléfono con promociones exclusivas. A pesar de que la geolocalización aún no es una tendencia consolidada en España (solo el 18% de los usuarios utiliza métodos de geolocalización de manera recurrente para mantenerse al tanto de ofertas), su expansión es inminente ya que aquellos que lo utilizan, repiten: el 90% de los usuarios asegura que volverá a utilizarlo.