El estudio sobre La Cadena Agroalimentaria en España, dirigido por el profesor del IESE Juan José Toribio ofrece por primera vez información detallada de los eslabones que participan en la cadena, sus relaciones, la estructura empresarial y las dinámicas de formación de precios. Entre las principales conclusiones, destacan:
1. El comercio tradicional sigue siendo el preferido por los consumidores para adquirir alimentos frescos. Este canal posee el 54% de la couta de mercado, mientras que las cinco principales enseñas de distribución organizada poseen el 27%.
2. La industria alimentaria ostenta un nivel de concentración superior al de la distribución minorista. Los investigadores han calculado la concentración empresarial de ambos sectores a partir del índice de Herfindahl, el utilizado por las autoridades de Competencia para medir las dinámicas de los sectores. En el caso de la distribución minorista el valor obtenido es un 59% inferior al umbral de concentración excesiva. Mientras que en la industria, queda un 41% respecto al umbral de Herfindahl.
3. Esta realidad se traduce, según el estudio, en menores márgenes y en la ausencia de prácticas monopolísticas. De hecho, los márgenes netos de la distribución han oscilado en la última década entre el 1,5% y el 1%.
4. También señala que del precio total pagado por el consumidor, un 45% corresponde a la fase de producción, el 20% a la transformación, otro 11,2% a la distribución logística y, finalmente, un 22,4% a la distribución minorista.
Puedes encontrar más detalles en el resumen ejecutivo que se muestra a continuación o descargando el estudio completo aquí.
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