El viento sigue soplando de cola para la recuperación del consumo en España. De hecho, según las últimas previsiones de la CEOE la demanda interna (consumo, gasto público e inversión) será «el principal baluarte de la actividad» en 2016. La organización empresarial apunta un crecimiento del PIB del 3,2% para este ejercicio y del 2,7% en el próximo.
En un escenario de recuperación del empleo (un millón de nuevos puestos de trabajo entre este año y el próximo, según CEOE), baja presión fiscal (motivada en parte por el ciclo político) y moderación de precios (el nivel de precios del crudo juega de momento a favor de la economía española), los hogares están recuperando rentas y confianza. Esta combinación de factores se ha trasladado al consumo y a la actividad del comercio minorista, que acumula un crecimiento interanual del 3,1% hasta octubre, según datos del INE.
Además, como venimos advirtiendo desde ANGED desde hace meses, este repunte de la actividad comercial está liderado por los bienes de consumo duradero y los productos de no alimentación (electrónica, electrodomésticos, textil, hogar, cuidado personal, etc), en línea con esa mejora de las expectativas económicas de los hogares.