Los bajos índices de natalidad unidos a una esperanza de vida cada vez mayor están teniendo como consecuencia un envejecimiento progresivo de la población en España. De seguir esta tendencia, en 2050 España se convertirá en el segundo país más envejecido de la OCDE, únicamente por detrás de Japón, como ya ponía de manifiesto la organización en el informe Preventing ageing unequally, en el que alertaba también de los posibles riesgos derivados de esta desigualdad en la distribución demográfica.
Actualmente los mayores de 65 años suponen ya 8,7 millones de personas y representan un 18,7 de la población en España, como recoge el informe “España en cifras” del INE.Y este gran peso dentro de la pirámide poblacional está teniendo un importante impacto en los hábitos de consumo. El informe 360 de Nielsen identifica algunas de las preferencias de este nuevo consumidor senior, que quiere comprar cerca de casa, busca formatos adecuados en cuanto a tamaño y ergonomía, necesita promociones adaptadas a su capacidad de carga y valora la excelencia en el servicio en la tienda.
El nuevo consumidor senior tiene mayor poder adquisitivo
Los hogares formados por mayores de 65 años dedican una media de 4.271 euros al año a la cesta de la compra, lo que supone 172 euros más que el resto de la población. Este público acapara ya un 29% del gasto en Gran Consumo, un porcentaje que en 2030 podría llegar al 40% según el Informe ‘Séniors, la generación futura y presente’ de Kantar Worldpanel.
Las características de este nuevo consumidor senior, que dispone de más tiempo y tiene una capacidad de carga más limitada, también determinan su forma de comprar. Los mayores llenan su cesta de media más a menudo (292 veces al año, frente a las 250 del resto de consumidores) y en ella priorizan los productos de necesidad inmediata.
Otro de los factores que determinan los patrones de comportamiento del consumidor senior es su mayor preocupación por la salud, lo que influye en tendencias como, por ejemplo, el auge de los productos orgánicos en los hogares españoles. y un mayor interés por hacer una compra saludable que, de forma genérica ya comparten el 60% de los españoles.
Las empresas de distribución tienen muy en cuenta a este nuevo tipo consumidor
No es de extrañar, por tanto, que las empresas de distribución ya tengan muy en cuenta a este segmento de la población que, además, es el único que está previsto que crezca en los próximos años. En el caso de nuestros asociados todos ellos han puesto en marcha iniciativas en este sentido, demostrando que el gran formato comercial es el que tiene mayor capacidad de adaptación a las nuevas tendencias de consumo, con marcas, formatos y productos para todo tipo de hábitos de compra.