La simbiosis entre turismo y comercio es inevitable. En un momento de problemas para el consumo doméstico, la llegada récord de turistas a España puede ser una oportunidad para reactivar las ventas con los ingresos que vienen de fuera. Pero eso requiere también de audacia por parte de las empresas y la Administración. Esto es, ser imaginativos e impulsar medidas que mejoren la oferta e integren el comercio con el resto de atractivos turísticos que ya tiene España.
La agencia internacional Bloomberg relata precisamente cómo grandes empresas como El Corte Inglés, Cortefiel o Mango han intensificado sus acciones para atraer más visitantes extranjeros hacia sus tiendas y “situar el shopping en el mapa” turístico español, más allá del modelo sol y playa.
“Los turistas siempre han sido importante para nosotros pero se han vuelto mucho más relevantes desde que comenzó la crisis”, argumenta en Bloomberg Ignacio Sierra, director general corporativo de Cortefiel. Intérpretes y guías en varios idiomas, nuevas facilidades de pago, tours especiales para ir de compras o promociones en países de origen son sólo algunas de las estrategias que está impulsando el sector para convertir el shopping en una experiencia más de las personas que visitan España.
Desde este blog ya se ha insistido que para que esta simbiosis entre turismo y comercio funcione sería necesario adaptar los horarios de apertura de los establecimientos a la realidad de un país que recibe 60 millones de visitantes al año. Las restricciones que todavía existen para abrir domingos y festivos impiden aprovechar el enorme potencial de gasto de estos turistas. En otras palabras, cada turista que no compra porque encuentra las tiendas cerradas es una posibilidad de ingresos para la economía española que se pierde.