
La productividad en el centro del debate sobre el futuro del retail
El consumo evoluciona en una nueva realidad demográfica
Europa necesita más integración, competitividad y un nuevo acuerdo energético
“Es necesario impulsar un Pacto por la Productividad que una a empresas, administraciones y sociedad civil para fortalecer el crecimiento y la competitividad de nuestro país”.
Con esa declaración, Matilde García Duarte, presidenta de LA DISTRIBUCIÓN ANGED, marcó el tono del Día de la Distribución 2025, una jornada en la que se subrayó la importancia del comercio como motor económico y social, y la necesidad de impulsar un nuevo marco de crecimiento basado en la productividad y el talento.
Durante su intervención, García Duarte insistió en que la productividad es el principal motor de progreso y advirtió de la brecha que separa a España de sus socios europeos. Reivindicó también el papel de las grandes empresas de la distribución como motor de innovación, empleo y cohesión territorial, y apeló a la necesidad de modernizar el marco regulatorio para adaptarlo al consumidor actual.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, asistió al encuentro, donde destacó la aportación del sector a la economía madrileña, que conecta con el 90 % del PIB de servicios de la capital, y lo definió como “uno de los grandes motores económicos de España”. Reivindicó la Ley de Libertad de Horarios Comerciales como una herramienta decisiva para el desarrollo del sector y recordó que “Madrid es hoy el segundo destino de inversión extranjera en Europa gracias al esfuerzo constante de sus empresarios”. Además, defendió la importancia de mantener un marco de seguridad jurídica, competitividad fiscal y atracción de talento para consolidar ese liderazgo.
Por su parte, el director general de LA DISTRIBUCIÓN ANGED, Pablo de la Cruz, subrayó el papel de la distribución como sector vertebrador de la economía y generador de confianza. Destacó la capacidad del comercio para conectar territorios, fomentar el empleo y modernizar sus estructuras a través de la innovación y la sostenibilidad.
Durante la jornada también se abordaron cuestiones clave como el talento, el consumo y el contexto geopolítico, en tres mesas de debate que reunieron a voces de referencia del ámbito empresarial, académico y económico.
“Sin productividad y sin talento, el crecimiento económico se irá al traste”
La primera mesa abordó uno de los desafíos más urgentes para el sector: el déficit estructural de productividad y empleo en España. Moderada por Luis Miguel Jiménez, director general de Manpower, contó con las intervenciones de Yolanda Fernández, economista jefe de LA DISTRIBUCIÓN ANGED, y David Navarro, subdirector de Formación, Empleo y Emprendimiento en Cámara de España.

Jiménez abrió la conversación con una radiografía contundente: “Más de un millón y medio de trabajadores se ausentan cada día de su puesto y más de 16.000 vacantes quedan sin cubrir en el sector de la distribución”. Un fenómeno que denominó el “síndrome de la silla vacía” y que, según explicó, tiene un impacto superior a 15.000 millones de euros en pérdidas para las empresas y 115.000 millones para las arcas públicas.
Para revertir esta situación, propuso tres palancas de cambio: el talento joven, el talento sénior y el talento migrante. Tres segmentos que, a su juicio, serán determinantes para sostener la fuerza laboral y la productividad en la próxima década.
Desde una perspectiva económica, Yolanda Fernández advirtió de las consecuencias del envejecimiento de la población activa, que calificó como “la gran jubilación”, y recordó que el 35% de los trabajadores en España tiene más de 50 años.
La economista subrayó que el crecimiento del PIB español sigue siendo extensivo, no intensivo, y defendió la necesidad de activar los tres nichos de talento para evitar un deterioro estructural de la productividad. También señaló que el 15% del empleo en el retail lo ocupan ya personas migrantes, y que su integración regulada y formativa será clave en la próxima década.
Por su parte, David Navarro coincidió en que el reto del talento no pasa por formar más, sino por formar mejor. “No se trata de formar por formar, sino de alinear lo que demandan las empresas con las capacidades del capital humano de cada territorio”, concluyó.
“Los consumidores del futuro ya están aquí: mayores, más solos y más conscientes”
La segunda mesa abordó los cambios en los hábitos de compra y los factores que definirán el consumo en los próximos años. Moderada por Jorge Folch, Executive Managing Director EMEA de Worldpanel by Numerator, reunió a Sara Baliña, Senior Manager de Tendencias Globales en BBVA Research, y a Carmen Lence, presidenta del Grupo Lence.
Folch abrió la sesión con una panorámica del gran consumo: los factores que impulsaron el crecimiento en la última década —la etapa pospandemia, la inflación o el tirón de China— están perdiendo fuerza. El futuro, dijo, volverá a depender del volumen y de la evolución demográfica.
“Las familias con niños, históricamente el núcleo del consumo, han perdido veinte puntos en los últimos quince años»
Según sus datos, la población mayor de 45 años ya representa el 30 % del consumo total, y en pocos años alcanzará el 40 %. Además, los hogares unipersonales o de dos miembros son cada vez más frecuentes, lo que obliga a repensar formatos, innovación y estrategias de comunicación.

Por su parte, Baliña profundizó en las implicaciones de este cambio. Explicó que los hogares con personas mayores consumen menos en volumen pero más en bienestar, con un gasto concentrado en alimentación, vivienda y salud. También destacó la creciente conciencia sobre la salud física y mental, con un auge de los productos funcionales y suplementos nutricionales: “Casi uno de cada ocho españoles toma algún complemento a diario para mejorar su dieta”, señaló.
Desde una visión más empresarial, Carmen Lence subrayó que las compañías deben adaptarse “a lo que está ocurriendo en el mundo” y adelantarse a las nuevas pautas del consumidor. Destacó además el auge del consumo fuera del hogar y de los productos “listos para comer”, una tendencia que —aseguró— ya está transformando la forma de producir y distribuir alimentos.
“La inteligencia artificial y la energía son ya los nuevos ejes del poder global”
La tercera mesa analizó los retos geopolíticos y tecnológicos que condicionan la competitividad europea. Participaron Alicia Coronil, economista jefe de Singular Bank; José Pardo de Santayana, vicepresidente del Real Instituto Universitario de Estudios Europeos y profesor asociado del CESEDEN; y Juan Francisco Delgado, vicepresidente de la Fundación Europea para la Innovación y el Desarrollo Tecnológico.
Alicia Coronil advirtió de la necesidad de afrontar el tamaño medio de las empresas y modernizar la regulación fiscal y laboral, “pensada para una España de otra época”. Recordó que nuestro sistema fiscal ocupa el puesto 33 de 38 principales economías, lo que —dijo— “dificulta ganar en productividad y competitividad”. También alertó sobre la fragmentación política y la falta de unidad de mercado, que “lastran el crecimiento y la capacidad de atraer inversión”.
Por su parte, Juan Francisco Delgado abordó el impacto de la inteligencia artificial, a la que definió como “un huracán más que un viento de cambio”.
“El mundo está en llamas con la inteligencia artificial, y cada uno de nosotros tiene un lanzallamas”

Delgado destacó que la IA ya está alterando incluso el escenario bélico: “las guerras se ganan más con algoritmos que con ejércitos”, dijo, reclamando que Europa pase de regular la inteligencia artificial a desarrollarla activamente.
En el plano energético, Pardo de Santayana subrayó la debilidad europea frente a EE. UU., Rusia y China, las tres grandes potencias energéticas. Recordó que la electricidad cuesta tres veces menos en Estados Unidos y cuatro veces menos en China, y que “solo un nuevo acuerdo energético europeo” permitirá recuperar equilibrio y competitividad.
La última mesa redonda concluyó con la sensación de que Europa necesita más integración, cooperación y escala para mantener su peso en un nuevo orden global dominado por la energía, la tecnología y los datos.

El sector avanza unido en torno a un propósito común. Productividad, talento, sostenibilidad e innovación son ya los pilares sobre los que se construye su futuro. En un momento de transformación económica y social, la distribución vuelve a situarse como uno de los grandes motores del país.
Viento de cambio, sí. Pero también de impulso, de confianza y de colaboración.