La población española perdió durante el pasado año 17.982 personas, según datos del último Padrón Municipal que elabora el INE. Así, la población total asciende a
46.539.026 habitantes, de los cuales, 41.989.168 tienen nacionalidad española y 4.549.858 (9,8%) son extranjeros.
Según datos del INE, la pérdida de población se debería a la salida de ciudadanos extranjeros, frente a un crecimiento plano de la población de nacionalidad española. Por comunidades, Baleares, Comunidad de Madrid y Cataluña son las que más población ganan, frente a la pérdida de población en autonomías como Comunidad Valenciana, Castilla y León o Andalucía.
La evolución demográfica es uno de los factores clave en el futuro de la economía. Tanto por los efectos laborales y sociales que pueda tener, como por cambios en los hábitos de consumo y estilos de vida.