- La distribución comercial ha estado abierta desde el primer momento a buscar soluciones para la sostenibilidad y competitividad del sector lácteo español.
- Las soluciones a este grave problema estructural dependen de todos los eslabones de la cadena.
- Ante la complejidad del problema del sector lácteo español en España, Europa y el resto del mundo resulta más necesario que nunca un análisis serio y rigurosos
Las Asociaciones de la distribución compartimos el análisis que realiza el Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente sobre la situación actual del sector lácteo y defendemos la necesidad de un diálogo fluido y cordial, frente a los actos violentos aislados que se han producido.
En los últimos meses, han confluido varios factores que han alterado el mercado de la leche en España y Europa: el fin de las cuotas en abril, una mayor producción estacional, la evolución del mercado inteacional, la prolongación del veto ruso y las disminuciones de las exportaciones a China. Adicionalmente nuestro país, la entrada en vigor del RD lácteo, la insuficiente dimensión de determinados operadores del primer eslabón de la cadena y su diversificación, así como la caída del consumo de leche en volumen, han introducido factores adicionales de complejidad.
Sin embargo, algunos factores sí han evolucionado de forma favorable: los precios de las materias primas continúan relativamente bajos y los márgenes y PVPs en las tiendas se mantienen estabilizados desde comienzos de año. La propia Ministra ha reconocido y agradecido públicamente el comportamiento de las empresas de distribución ante esta situación.
Conscientes de la importancia de la crisis en el sector productor, las asociaciones de la distribución hemos propuesto al Ministerio y al resto de actores medidas para avanzar en la solución a corto y medio plazo de los problemas, ya que apostamos por un sector lácteo estructurado, competitivo y eficiente. Las asociaciones y empresas de distribución han venido prestando siempre su apoyo, para la mejor estructuración del sector, firmando los acuerdos de 2009, 2011 y 2012.
Consideramos que, en el marco de una libre y leal competencia, el acuerdo que se alcance debe servir para que sobre la base de un análisis común serio y riguroso, a partir del cual cada eslabón de la cadena adopte medidas que mejoren tanto sus estructuras, como sus procedimientos productivos y de negociación. Creemos que el sector lácteo no se puede permitir en estos momentos volver a posicionamientos que ignoren la complejidad del mercado y menos aún a manifestaciones violentas que distorsionen el marco de negociación. En este sentido, rechazamos los actos que están teniendo lugar contra las empresas de distribución que no tienen justificación alguna ni ayudan a la solución de los problemas.