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Muchos hogares han recompuesto sus presupuestos, pero sin renunciar a los básicos de la cesta de la compra. A pesar de los problemas económicos que atraviesa España, el azote del desempleo y la caída del consumo, las ventas de alimentos y droguería crecieron un 3,2%, hasta los 43.000 millones de euros, entre julio de 2011 y julio de 2012, según el último InfoScan Review que elabora SymphonyIRI.
La consultora destaca que “el comprador se aferra a las estrategias aprendidas para ahorrar y poder seguir consumiendo, a pesar del encarecimiento de los productos”. Precisamente, el estudio habla de un alza medio de los precios en el gran consumo del 0,9%. En ese mismo periodo, la inflación general avanzó un 2,2%, según datos del INE. Una brecha (1,3 puntos) que muestra, sin duda, los esfuerzos de las empresas de distribución por ajustar sus márgenes y ofrecer productos asequibles a los consumidores.
Este incremento de las ventas vino acompañado también de una mejora de la demanda, del 2,4%. Los productos frescos lideraron el incremento de las ventas con un repunte del 5,3%; seguidos por alimentación y bebidas con un avance del 3,8%; y droguería y limpiezas, con el 1,5%. “Se compra lo que se necesita y se intenta hacer al mejor precios”, señala el estudio, que índice en que el peso de las marcas de distribución en las ventas llega al 39,6%.
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