El gasto de los turistas es una base muy importante para muchas categorías del comercio, especialmente en las tiendas situadas en los principales destinos vacacionales de nuestro país. Con un crecimiento del 31% hasta mayo, se apunta una tendencia positiva para este verano. De hecho, el gasto de los turistas supera ya cerca de un 16% los niveles de 2019 previos a la pandemia.
Éste es uno de los datos recogidos en nuestro último Resumen de Indicadores del Comercio de julio, que muestra una tendencia desigual en la recuperación de las categorías de alimentación y no alimentación, en un entorno marcado todavía por la presión de la inflación sobre los hábitos de compra de los consumidores. En cuanto al empleo, el Comercio muestra estabilidad respecto a 2022 8+1,2%), sobre todo por la aportación del régimen general, ya que en el lado de los autónomos mantiene una tendencia negativa.
Puedes consultar todos los datos en nuestro Resumen de Indicadores del Comercio de julio.
El dato del mes: Un 54% prevé mantener los niveles de consumo actuales
La percepción de los consumidores sobre el entorno económico y el impacto que tiene en su situación doméstica es fundamental para la evolución del comercio. Según el último informe de Perspectivas del Consumidor de KANTAR el 54% de los españoles cree «que se pueden mantener los niveles de consumo actuales». Como explica KANTAR, «es una proporción sensiblemente inferior a la que se registraba desde 2016 (momento más alto de este indicador) y se aprecia claramente cómo el impacto del brote inflacionista ha sido considerable. Sin embargo, cabe decir que los consumidores han aprendido a navegar por las virulentas aguas de la economía actual, lo que palía el golpe».
A tener en cuenta: La edad media de la población trabajadora ha aumentado 4 años desde 2000
Desde ANGED hemos remarcado los últimos años que hay cuatro grandes corrientes estructurales que están transformando nuestro sector y por extensión el resto de la economía: la disrupción tecnológica, la sostenibilidad, el entorno competitivo global y la demografía. Sobre este último aspecto, Funcas señala que «el cambio demográfico acabará configurando un mercado de trabajo muy diferente al que hemos tenido en décadas pasadas con consecuencias socioeconómicas intensas. La caída de la natalidad y el aumento de la longevidad están provocando una drástica recomposición por edades de la población, que tendrá efectos no solo en el tamaño de la fuerza laboral o la evolución de la productividad, sino también en la composición de la demanda de bienes y servicios o las prioridades en el gasto público de los gobiernos». En sus últimos Papeles de Economía Española , FUNCAS analiza muy a fondo esta materia desde diferentes perspectivas de los expertos. Uno de los datos más llamativos es que desde 2000, la edad media de la población trabajadora en España ha aumentado en 4 años.