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Bruselas ha otorgado a España más tiempo en el ajuste del déficit, pero a cambio de un nuevo impulso reformista que refuerce el crecimiento en el medio y largo plazo. En la lista de deberes urgentes, la Comisión vuelve a hacer hincapié en un tema fundamental para el comercio: «Eliminar las restricciones injustificables al establecimiento de grandes locales minoristas».
Bruselas entiende que es necesario que «antes de final de 2013«, el Ejecutivo adopte medidas para mejorar la competitividad de algunos sectores. Entre otras medidas, insta a «aplicar urgentemente el proyecto de Ley de Garantía de la Unidad de Mercado» o «reducir el número de procedimientos de concesión de licencias y hacerlos más corto«.
Estos asuntos no son nuevos para el sector comercial. La Directiva de Servicios (2006) ya exhortaba a los países a promover la libertad de establecimiento y a eliminar los regímenes de autorización previa que fueran desproporcionados o injustificados. Entre otros, las conocidas como dobles licencias o licencias autonómicas para grandes establecimientos. A pesar de la transposición de esta Directiva, gran parte de las autonomías han mantenido este sistema de control sobre los grandes formatos comerciales. De ahí, la insistencia de Bruselas en demandar reformas más profundas.
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