En el entorno omnicanal y multiformato hacia el que tiende el retail, las compras online siguen consolidando su penetración en el mercado español. El ecommerce (incluyendo servicios y bienes) generó en España el pasado año un volumen de negocio de 25.354 millones de euros, con un crecimiento del 22,2%, según datos del último informe del Observatorio Nacional para las Telecomunicación y la Sociedad de la Información (ONTSI).
Las actividades económicas relacionados con el turismo (billetes de transporte, reservas de alojamiento y restauración), junto con el textil, moda, artículos deportivos o las entradas a espectáculos, fueron las más dinámicas. Un espectro amplio que, en buena medida expresa el grado en el que la transformación digital está afectando a todos los ámbitos de la vida cotidiana de los consumidores.
El estudio ofrece otros datos significativos sobre le comportamiento de los consumidores online: en términos generales, la penetración del ecommerce prácticamente no avanza, sin embargo el gasto medio por comprador repuntó un 18%, hasta los 1.198 euros. Según el estudio de la ONTSI, los usuarios asiduos a las compras online realizan una media de 12 adquisiciones al año y suelen comprar una media de 4 categorías de productos. También es significativo el aumento de las compras a través del móvil, alcanzando a un 26,4% de los actuales compradores online.
El ecommerce no es más que una parte más del gran proceso de transformación digital en el que se encuentra inmerso el retail
En la decisión de compra tienen cada vez más importancia aspectos logísticos como las horas de entrega (cierta tendencia a concentrarse entre el mediodía y la noche), los plazo de la entrega (cada vez menos tolerancia a que superen las 48-72 horas) y el momento en el que se realiza el cargo de la compra.
Todos estos aspectos suponen un reto operativo para las empresas, que impacta en los procesos, la logística, la gestión de equipos, la comunicación con los clientes y la organización de las tiendas. En definitiva, el ecommerce no es más que una parte más del gran proceso de transformación digital en el que se encuentra inmerso el retail