Los carnavales son una celebración que mueve a miles de personas durante este mes de febrero en España. Como consecuencia, genera una importante actividad comercial y turística en Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Cádiz y Águilas, por citar sólo algunos de los más populares.
En Tenerife, donde se celebra uno de los carnavales más emblemáticos del mundo después del de Río de Janeiro, el impacto en la economía local es muy significativo. En 2013, el economista José Miguel González estimó los beneficios para la ciudad en 15 millones de euros durante el mes en el que sucede la fiesta. Para ello tuvo en cuesta las actividades de restauración, venta de bebidas y alimentación, ocio, turismo y también el comercio textil. Como ejemplo más destacado, la notoriedad del evento es tan grande que los costosos trajes con los que las candidatas se presentan a la elección de la Reina del Carnaval cuentan con un patrocinador. De hecho, en ediciones pasadas el patrocinador del traje de la Reina ha resultado ser un centro perteneciente a uno de nuestros asociados.
Y es que, en particular, la venta de trajes, disfraces y productos textiles goza de un especial repunte en este periodo. Según un estudio de Kids-cluster.com, el carnaval es el principal evento en el cual los españoles realizan un gasto para compra de disfraces, por encima de Halloween y otros eventos como charangas y despedidas. A esto hay que sumar que la mayoría hace la compra de disfraces en tienda física: un 25,27% de los encuestados en el estudio afirma ir directamente a la tienda y un 41,26% se informa por Internet pero finalmente realiza la compra en los comercios físicos.