La pregunta puede sonar extraña para miles de bares, restaurantes, hoteles, transportes, servicios turísticos o espectáculos cuya clave de negocio reside precisamente en adaptar sus días de apertura y horarios a la demanda de sus clientes. ¿Pero qué pasa en el comercio donde los calendarios de apertura están estrictamente regulados? La consultora de retail Footfall aporta en su último barómetro de Tendencias 2016 perspectivas muy interesantes sobre este asunto.
En primer lugar, analiza el llamado “perfilado semanal”, esto es, los patrones generales de afluencias a los centros comerciales por días de la semana. En las estadísticas recogidas, el sábado es con diferencia, el día de mayor afluencia y supone un 22% de las visitas. En segundo lugar se sitúa el viernes, que se acerca al 16% del peso específico. En este sentido, los datos muestran que los fines de semana son periodos claves para el retail, dado que los visitantes emplean el tiempo libre que constituyen estos periodos para el consumo y ocio.
Pese a la importancia de los fines de semana, el domingo es el día con menor parte del pastel de las vistas. Pero la causa del poco peso del domingo dentro de la semana no tiene que ver con pautas de consumo sino que es puramente regulatoria: la legislación de todas las comunidades autónomas, con la excepción de Madrid, establece el cierre del comercio la mayoría de los domingos del año.
Siguiendo esta línea, el informe plantea la pregunta: ¿Se hace más negocio abriendo el domingo? La respuesta es un rotundo “sí”. Footfall escogió dos semanas equivalentes entre sí en Barcelona. En una de ellas hubo apertura en domingo y descontando el efecto alcista de las semanas precedentes, concluyó que la semana en la que se abrió el domingo se experimentó un incremento neto de afluencias del 5,7% respecto a la equivalente en la que no abrió en este día.
Es decir, la apertura de un día más a la semana incrementa el tráfico total de clientes hacia los establecimientos. Más visitas con una misma tasa de conversión implica también un mayor número de ventas. Además, Footfall señala que «los centros con libertad de aperturas tienen un nivel de actividad más estable y con menos variabilidad lo que simplifica la optimización de los recursos y costes necesarios para la operación«.
Por tanto, no cabe duda de que las aperturas en domingos son positivas para el comercio y todos los negocios relacionados con la oferta comercial, como bares, restaurantes, salas de cine o transporte. De hecho, una mayoría de consumidores se muestra favorable a esta opción, como recoge este otro estudio del Barómetro de Consumo de Cetelem.