España espera otro verano de récord para el turismo. La inestabilidad en otros destinos tradicionales del Mediterráneo ha disparado el tráfico a la Península: nuestro país podría recibir este año 74 millones de visitantes inteacionales, según las previsiones del sector.
El músculo de España como potencia turística no debe medirse sólo en base al número de visitas, sino la rentabilidad y gasto de esos turistas. En este sentido, la patronal Exceltur advertía esta misma semana de que los ingresos por turista (692 euros) han caído un 7,4% respecto al año pasado (datos hasta abril).
Urge cambiar esta tendencia si queremos que el turismo siga siendo un pilar del empleo y el crecimiento en España. Para ello, el comercio debe jugar un rol destacado.
Un tejido comercial modeo, competitivo y flexible es una palanca fundamental para elevar el gasto turístico, diversificar la oferta y crear nuevas oportunidades de empleo. De hecho, el empleo del comercio en los destinos turísticos está creciendo por encima del 8%, cuatro veces más que más que la media del sector, según datos de Exceltur y la Seguridad Social.
Los grandes ejes comerciales van a marcar el éxito turístico de las ciudades de todo el mundo. Madrid, Barcelona, Málaga, Alicante, Valencia o Palma, entre otras, compiten hoy por el turismo de compras, un mercado que genera en Europa 50.000 millones de euros al año, pero sólo deja un 3% España.
Entre otras cuestiones, este número de nuestra Newsletter profundiza en las claves estratégicas del binomio comercio y turismo, con una entrevista Feando Gallardo, experto en tendencias globales de turismo.
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