La Comisión Europea ha presentado sus recomendaciones al Programa Nacional de Reformas del Gobieo. Además de las grandes áreas como el funcionamiento del mercado laboral, el sistema tributario o la Administración, la lista de tareas pendientes de Bruselas vuelve a incidir en un aspecto clave para el desarrollo del sector de la distribución, como es la regulación.
En concreto, la Comisión recomienda a España “reducir el tiempo, el coste y el número de trámites necesarios para establecer y poner en funcionamiento una empresa”; así como “corregir las restricciones injustificadas al establecimiento de grandes superficies comerciales, mediante la revisión de las disposiciones regionales”.
La Comisión explica que “aunque la transposición de la Directiva de servicios eliminó en gran medida el sistema dual de concesión de licencias (esto es, concesión de licencias por los ayuntamientos y las comunidades autónomas) para el establecimiento de grandes establecimientos de comercio minorista, las normas revisadas autorizan a los gobieos autonómicos a crear regímenes específicos de autorización. Esto permite de facto la continuación del sistema dual de concesión de licencias”.
En materia de impuestos, Bruselas demanda “una reforma fiscal completa, que simplifique el sistema impositivo y haga que contribuya en mayor medida al crecimiento y creación de empleo”. Entre otras recomendaciones, insta a “tomar medidas para evitar que la fiscalidad obstaculice el funcionamiento armonioso del mercado interior”. Cabe recordar que la Comisión de Expertos para la reforma fiscal abordó en su informe está misma problemática del impacto del sistema fiscal sobre la unidad de mercado.
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