Accede al informe interactivo de la OCDE
Derrumbar barreras a la inversión y el emprendimiento sigue siendo una tarea determinante para España. El último diagnóstico de la OCDE sitúa a la economía española como una de las que más esfuerzos ha hecho en los últimos años para simplificar la regulación y favorecer un clima más propicio para los negocios, hasta situarse en términos generales en la media de países desarrollados. Sin embargo, bajando a la realidad de algunos sectores, el comercio minorista mantiene el suspenso.
La OCDE califica la regulación comercial en España como una de las menos competitivas, en términos de facilidades para la inversión y la creación de empresas. Las restricciones de los horarios comerciales, el proteccionismo o los regímenes de licencias para grandes formatos constituyen, en opinión de esta institución internacional, importantes barreras para el desarrollo del sector.
En esta línea, el presidente de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, insistía esta semana en el Congreso en que «es fundamental que en el proceso de elaboración de normas y también en la práctica diaria, se tengan en cuenta los efectos de las regulaciones sobre la competencia en el mercado«. En su opinión, «numeras regulaciones han creado barreras de entrada en diferentes mercados», dando pie a «comportamientos anticompetitivos» que, en última instancia, pagan los consumidores con «precios más altos».
;
