En la sopa de cifras que inunda el menú diario de información económica emergen pocos datos positivos. En el caso del comercio, el fuerte retroceso del consumo ha provocado una prolongada caída de las ventas (34 meses). Algunas señales, sin embargo, muestran indicios de que esta larga travesía está llegando a su punto de inflexión.
Esta misma semana, BBVA Reseach ha señalado en su Encuesta de Tendencias de Negocio (ETN) que «el comercio minorista se encuentra en el camino de la recuperación«. Los encuestados (directores y gestores dedicados a la comercialización de préstamos de consumo) perciben una «ralentización generalizada del deterioro de la actividad» comercial. Y atribuyen esta mejora a «un aumento esperado en la oferta de crédito y una menor disminución de la demanda».
La semana ha traído otros datos positivos. Los Indicadores Sintéticos de Actividad (ISA), aquellos que sirven al Ministerio de Economía para anticipar el comportamiento de los sectores en el medio plazo (consumo de energía, producción industria, entrada de turistas, flujos de pasajeros, comercio, entre otros), comienzan a marcar un posible cambio de tendencia en la crisis. En términos interanuales, la caída del ISA es de sólo un 0,1%, el mejor dato desde 2011, cuando la economía creció un 0,4%, como cuenta Calixto Rivero en Expansión. Más al detalle, los indicadores sintéticos de consumo y de servicios volvieron a números negros en el segundo trimestre de 2013 (en tasa intertrimestral).
En esta línea, la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) también ha revisado esta semana dos décimas al alza, hasta el 0,7%, la previsión de crecimiento para 2014. Aunque en este caso, lo atribuye a la relajación de los objetivos de déficit, ya que el consumo privado, en su opinión, no verá cambios sustanciales.
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