En España cada comunidad autónoma determina su calendario de domingos y festivos en los que el comercio puede atender al público. El resultado es un mapa desigual que conviene conocer, sobre todo, a la hora de programar determinadas compras o desplazamientos en fin de semana para aprovechar la apertura de las tiendas.
El comercio es la única actividad del sector servicios que por ley tiene restringido el número de días en los que puede atender a sus clientes. Además, a diferencia del ecommerce, que opera 24 horas/365 días, las tiendas de más de 300 metros cuadrados están obligadas por ley a permanecer cerradas durante 56 días al año en la mayor parte de las comunidades autónomas. Es decir, a excepción de Madrid (donde hay libertad comercial desde 2012), Andalucía y Murcia (con 16 domingos y festivos de apertura), Comunidad Valenciana (11, además de las zonas de gran afluencia turísticas de los grandes municipios como Valencia y Alicante) y Castilla-La Mancha (12), el resto de las autonomías autoriza únicamente 10 domingos y festivos de apertura comercial. También se amplía en este 2023 la zona de gran afluencia turística de Barcelona, donde el comercio de 26 barrios podrá abrir hasta 30 domingos y festivos, así como las zonas de gran afluencia turística de grandes ciudades andaluzas.
El debate sobre la apertura comercial en domingos ha quedado sobrepasado por la realidad del consumo de hoy día: el consumidor puede comprar cualquier día de la semana las 24 horas a través de Internet, en grandes plataformas globales. Por tanto, las restricciones de los días de apertura únicamente perjudican a los comercios con tiendas físicas, que generan empleo y actividad en las ciudades.
Con la legislación actual, en la mayoría de las Comunidades Autónomas hay más 50 días festivos al año en el que está prohibido abrir las tiendas. Es decir, durante casi dos meses al año, las tiendas están cerradas no pueden competir con el ecommerce y las plataformas globales.
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